sábado, 28 de junio de 2008


Por si te preguntabas si me encuentro bien debo decirte que asi es, o al menos un poco mejor. Llegué a mi cuarto y vi mi cama, me acosté y no dejé de pensar. Todo en mi cabeza daba vueltas, mis ánimos estaban a la cero y milagrosamente empezó a llover. Era como si Dios me respondiera una plegaria. Las gotas caían y de repente ya no pensaba, solo escuchaba. Me encontraba escuchando música pero qué mejor música que el sonido de la lluvia? Entonces simplemente me dediqué a escuchar las gotas caer sobre mi techo. Fue así como poco a poco me fui y sin darme cuenta en un sueño profundo caí. Ojalá hubieras estado ahí, se sentía tanta paz. Ojalá hubieras estado ahí, oyendo las gotas caer, durmiendo junto a mí. Ojlá hubieras estado ahí, abrazndome a mí y yo abrazandote a tí. Ojalá hubieras estado ahí, soñando junto a mí, soñando que dormías conmigo porque yo constantemente sueño contigo. Desperté, desperté y estaba sola. La lluvia había terminado. Sólo había silencio y me acordé de lo sola que me encontraba. No dormiste junto a mí, no soñaste conmigo y no sé si soñé contigo. Mi cama tenía un gran espacio sin ocupar tal cual como estaba antes de quedarme dormida. Lo más irónico de todo esto es que aunque yo hubiera dado de todo porque estuvieras durmiendo ahí conmigo, despertar sola era lo más perfecto que me podía pasar. Era una oposición entre lo que quería y lo que necesitaba. Desperté y desperté feliz, desperté en paz. La lluvia me mojó sin darme cuenta.
Todo lo que me atormentaba se disolvió en la lluvia. El agua bendita de la lluvia se llevó mis dudas y mis pensamientos sin fundamento. Estoy empapada y decidida a olvidarlo todo. Estoy empapada y dispuesta a empaparte a tí.

Decidí subir esta imagen porque refleja exactamente lo que siento... no necesito explicarla... juzguen por uds mismos...

No hay comentarios: