Un domingo de compras culinarias

Hoy salí! Domingo tranquilo con la familia hemoglobinica. Muchas risas y mucha diversión como es usual pero esos asuntos tan ciertos o tan inciertos me seguían atormentando. Fui de compras, compras culinarias más específicamente. Debo decir que me fascina ir de compras (a quién no?) pero saben q me fascina más? Pues ir de compras culinarias. Hoy compré todos los materiales que necesito para ser toda una chef ji ji. De solo acordarme me emociono. Hoy fue un día muy peculiar, muy divertido, muy normal, un poco nostálgico. Hoy no hice más q pensar en vos. Unas cuantas charlatanadas de mi querido padre me hicieron olvidarme del asunto. Llego a mi casa tranquila. Enciendo la computadora y lo primero q noto sos vos. Ya te había sacado de mi mente, aunque fuera por un rato pero no ahí seguís. Estás ahí, tan cerca pero tan lejos. Ese deseo inevitable de comunicación llega a mi. Mis manos están dispuestas a escribirte unas palabras pero mi cabeza dice no! No lo hagas!. Demasiado tarde. Ya di el primer paso. Un paso sin fe, tal vez con una pizca de esperanza, pero nada de fe. Y cómo siempre me sorprendés. Un pip que no me esperaba. Una respuesta. Una sonrisa. Una corriente de emoción. Unas palabras, pero no unas palabras cualquieras. Sino unas palabras que matan mis angustias pasadas y me dan alivio, también me hacen sentir un poco tonta. Pero al fin y al cabo palabras. No son mucho pero dicen mucho.